Con su nueva muestra “Universos táctiles”, Narcís Bosch propone una inmersión sensorial e introspectiva a través de un corpus pictórico que explora los límites entre la materia, la energía y la percepción. Su obra transita el espacio fronterizo entre la abstracción y la figuración, donde formas, texturas y pigmentos se combinan para dar lugar a paisajes oníricos que evocan el magma, el cosmos o las profundidades marinas: territorios primigenios que parecen surgir de un origen remoto y universal.
El título de la muestra apela directamente a la dimensión sensorial de su pintura, donde el color se convierte en materia viva y la superficie pictórica se transforma en un espacio casi orgánico, vibrante, táctil. Las composiciones, de gran intensidad visual, invitan a una contemplación que va más allá de lo óptico, interpelando también a la intuición y al instinto.
La obra de Narcís Bosch está profundamente arraigada en la fascinación por la naturaleza, las ciencias naturales, la astronomía y la espiritualidad. Este universo de influencias se traduce en un lenguaje plástico que reflexiona sobre la interconexión entre lo micro y lo macro, entre el individuo y el universo, entre la materia y el misterio.
Narcís entiende la práctica artística como una evolución constante, un proceso abierto y vivo, donde la investigación y la transformación son fundamentales. Cada una de sus obras es fruto de este viaje creativo: una búsqueda de la esencia invisible que habita el mundo natural y una invitación a reconectar con lo sutil, lo ancestral y lo esencial que aún permanece dentro de nosotros.